viernes, 29 de abril de 2011

LA rola del Viernes....



John Sebastian: Rainbow all over your blues

martes, 26 de abril de 2011

Regalo a Seguidores



Estimados seguidores:

Hemos conseguido el material completo de la obra de Jaime Pontones llamada ¿Dónde quedó la bolita? y queremos regalarles un ejemplar a cada uno de ustedes; solo para quienes se hicieron seguidores antes del 26 de abril del 2011.

Favor de enviarme un mail a betocronopio@gmail.com para coordinar la entrega.

jueves, 7 de abril de 2011

El Blues de la Nostalgia Subterránea 9/?




En “The Ballad Of Frankie Lee And Judas Priest” se propone una reflexión acerca de los falsos paraísos. Judas el predicador se va, Frankie Lee le pregunta a donde…

Judas señaló el camino y dijo: a la eternidad.
¿La eternidad? preguntó Frankie Lee
con la voz fría como el hielo.
Así es, dijo Judas… la eternidad,
sin embargo, tú la puedes llamar paraíso.


Finalmente, Frankie Lee llega al paraíso propuesto por Judas el predicador:

Aquella gran casa, tan brillante
como cualquier sol,
con cuatro y veinte ventanas
Y la cara de una mujer en cada una.


Frankie Lee entró en ese paraíso –que era el prostíbulo de la sociedad-, pasó ahí dieciséis noches y sus días, se llenó de delirios para, en la decimoséptima noche, morir de sed en los brazos de Judas el predicador… al final, la moraleja de la parábola:

Es simplemente que uno nunca debería estar
en donde uno no corresponde…
así, cuando veas a tu vecino con una carga,
ayúdale a llevarla,
pero no confundas el paraíso
con aquella casa del otro lado del camino.

“The Ballad Of Frankie Lee…”


Bueno y esto ¿Qué es? ¿Una clase de catecismo? ¿El discurso de la maestra de una escuela de monjas? ¿El sermón del domingo?... ¿El arrepentimiento de Dylan-Frankie Lee por tener una vida fuera de la moral? ¿Será realmente una crítica contra la visión institucionalizada de una religión que separa todos los polos de las dualidades humanas?... Tal vez, ahora si importe… pero, cada quien su conclusión…

En “The Drifter´s Escape”, el vagabundo es llevado a una corte, el pide clemencia ante su debilidad pero ya ha sido juzgado, ¿por ir al paraíso falso?... tres años atrás, también Casanova había sido castigado por recorrer la senda de la desolación… sin embargo, ahora parece otra cosa…

Querido terrateniente,
por favor, no pongas un precio a mi alma,
mi carga es pesada,
mis sueños van fuera de control,
cuando el barco de vapor silbe
te daré todo lo que tenga que darte,
y espero que lo recibas bien…
dependiendo de cómo te sientes
es como vives…
“Dear Land Lord”


Todo el disco es desconcertante; muchos consideran “Dear Land…” como una crítica a quienes comercian con la producción ajena; otros, que es un Dylan sometido, pidiendo por favor a su terrateniente que sea paciente… para los demás, es una discusión entre el cuerpo de Dylan (el terrateniente) y su alma: otro intento por eliminar al ser escindido, intento de totalización. De acuerdo con este último caso, se deduce que el ser humano es total, el círculo perfecto que no necesita más ni menos, donde aparecen conjugados en yin y el yang. Esta interpretación de los poemas bíblicos propone a un Dylan que sigue en búsqueda…

Con la misma idea de “Like A Rolling Stone” suena “I Am A Lonesome Hobo” (Soy un vagabundo solitario), pero con otras conclusiones; el vagabundo algún día fue próspero y ahora, por desconfiar del hermano, cae en desgracia… moraleja:

Apártense de los mezquinos,
no acepten códigos de ningún hombre
y guárdense el juicio para ustedes mismos…


“I Am A Lonesome Hobo”

Extendiendo la idea de la reflexión profunda de Dylan, podemos sugerir que, en los poemas, los dos polos siempre serán el propio Dylan, los diversos componentes de sí mismo, sus lobos esteparios y su Harry Heller, parafraseando a Hesse. Dylan, Frankie Lee y Judas el predicador a un tiempo, es el bufón y el ladrón, el juez y el vagabundo que se escapa, el que se salva y el que se condena…

Me apena el pobre inmigrante
que odia su vida apasionadamente
Y, de igual forma, teme su muerte…
“I Pitty The Poor Immigrant”


¿Querrá decir, Dylan-inmigrante, “me culpo por el viaje autodestructivo de 1965-66”? Veamos ahora otras interpretaciones; le cedemos la palabra a Mariano Antolín, escritor español, portavoz de los que sostiene que Dylan se ha sometido:

“Se habló de hálitos metafísicos y bíblicos describiendo este elepé (John Wesley Hardin). Yo más bien creo que se trata de una metafísica del Selecciones del Reader´s Digest y de citas de una biblia resumida para subnormales…”.

Hay quien dice que el accidente transformó a Dylan, que quedó dañado de sus facultades mentales, que su voz se perdió… Estábamos a principios de 1968 y cree que tiene que morir para renacer, tal Demian: “para nacer hay que romper un mundo”… incluso, como el propio Dylan decía: preocupado por nacer a cada instante para no morir de prisa igual que los jóvenes de Checoslovaquia; para nacer, hay que romper un mundo… los muchachos de Paris; para nacer, hay que romper un mundo… Berlín, Montevideo, Berkeley y, México.

Había un mensajero cruel,
venía de Eli
con una mente que multiplicaba el más pequeño asunto,
cuando fué cuestionado
sobre quien lo mando llamar,
respondió con el pulgar
su lengua no podía hablar,
solo adulaba.
Permaneció atrás de la asamblea,
ahí, hizo su cama,
a menudo se le veía retornar
hasta un día, que solo apareció
con una nota en la mano
que rezaba:
Juro que las plantas de mis pies
se están quemando.
las hojas de los arboles empezaron a caer,
los mares se abrieron
y la gente que lo confrontó fue mucha,
y únicamente dijeron estas palabras:
si no puedes traer buenas noticias
entonces no traigas ninguna.
“The Wicked Messenger”


El mensajero cruel, ¿Dylan?... cada quien sus propias conclusiones, además… si importa. Y ¿Qué dice Dylan?:

No es más que un desarrollo, estamos siempre cambiando, se emplea una nueva fantasía y se tiene imagen.

Una canción es moral, precisamente cuando es una canción… todos somos moralistas… todos creemos en las mismas cosas en los mismos sitios
.

Después del accidente, intente hacer lo mismo que había hecho hasta entonces, pero no pude. Había una fuerza que me obligaba a quedarme en casa. Trate de hacer canciones en la línea de “Mr. Tambourine”, pero no conseguía hilar palabras. Decide no volver sobre el pasado.