Por Mike the Moon
En vísperas del siglo 21 en la ciudad denominada la más grande del mundo y del otro lado del espejo existió un pequeño gran espacio… un lugar donde el tiempo pareció detenerse, un lugar en el que convivían seres de gran impacto social, músicos de décadas anteriores verdaderos poetas y seres como sacados de la fantasía: El conejo blanco, el gato rizón, naipes guerreros, sombrereros, reinas buenas y malas pero el personaje que más llamo la atención fue Alicia. Todos ellos convivían (a pesar de que muchos ya habían pasado a mejor vida) con personajes ficticios y nos hacían la vida más tranquila nos la llenaban de psicodelia pura y nos llevaban a lugares mediante un viaje por el tiempo.
Así viví Radio Alicia, gracias a ella conocí la música que me formo en gustos sonoros, gracias a ella me siento un miembro más de la banda utópica, gracias a ella fui a Woodstock a pesar de haber nacido años después de tan memorable evento, fue corto el paso de Radio Alicia por el tiempo pero fue inversamente proporcional la huella que dejo en muchos de nosotros.
Radio Alicia nos dejo la conciencia expandida, una conciencia de rebeldía encaminada a la superación, ahora años después puedo decirle ¡Gracias amiga!
Muy a nuestro pesar ese pequeño paraíso dejo de existir debido a intereses de los pudientes en ese entonces, nosotros, los jóvenes de aquella época no pudimos hacer mucho por ella…
Los años han pasado y el anhelo de encontrarnos con viejos amigos se ha vuelto una meta a seguir, esos jóvenes han crecido y a gritos piden un espacio en donde convivan todos aquellos personajes de antaño y al parecer ese espacio se empieza a generar o ¿será una utopía?.
“Atrás del conejo blanco viene Alicia, Alicia se fue al país de las maravillas” dijo el maestro Pontones y me doy cuenta que se ha ocultado por cerca de dos décadas. “Radio Alicia resurgirá” se asevero en el ultimo programa, “no sabemos cuando, no sabemos donde”. Lo cierto es que Alicia durante este largo periodo se ha dedicado a perseguir conejos y nos abandono en el plano de las ondas hertzianas, sin embargo sus seguidores la recuerdan como si fuera ayer cuando partió, la tienen presente a su lado, tomándola de la mano, ella nos acompaña en el auto, en el transporte, se sienta junto a nosotros en el trabajo y hasta vigila nuestros sueños.
La tecnología ha avanzado y Alicia se ha metido en ella en forma de Kbps, ahora viaja por la red de redes. Su recuerdo va más allá de unos cuantos y las nuevas generaciones deberían conocerla también, para impregnarse de esa psicodelia, de toda esa magia que la caracterizaba.
Gracias miles por el rescate, gracias a la banda Utópica y en especial a Jaime Pontones a Julia Palacios por haberme presentado a… Alicia
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