lunes, 28 de abril de 2014

RADIO ALICIA


Por Jis

"And in the end, the love you take is equal to the love you make"
John Lennon y Paul McCartney




Jamás olvidaré aquella mañana, cuando por recomendación de mi hermano José Luis, escuché por primera vez Radio Alicia.

En cuestión de segundos comprobé que la teoría de la relatividad de Einstein era cierta.

De golpe y porrazo atravesé la barrera del tiempo y me ubiqué en los sesentas.

No era la música, ya que jamás había dejado de escucharla.

No era el nostálgico sonido monaural de la extinta Pantera 590, ya que muchos de mis viejos LP´s eran y siguen siendo monaurales.

Era algo mucho más profundo y conmovedor.

Era recuperar de pronto la idílica utopía de la juventud.

Era recuperar los viejos sueños, anhelos, esperanzas y búsquedas de un mundo mejor.

Pero, ¿cómo y porqué una música tan conocida, tan recurrida, tan siempre presente podía conmoverme de tal manera?

La razón era muy simple, a la vez que compleja.

Porque detrás de Radio Alicia había mucho más que buena música y nostalgia.

Radio Alicia encarnaba en la radio toda una visión de lo que el mundo debería ser; un mundo de relaciones humanas solidarias, de sociedad comprometida y sobretodo un mundo pletórico de amor.

Una visión del mundo desafortunadamente abandonada, desde hace mucho tiempo, por los dicterios del materialismo.

Escuchar Radio Alicia fue recuperar un pedazo de alma lejanamente perdida.

Escuchar Radio Alicia fue inducirme en un viaje chamánico para retomar ese lejano ser que algún día fuí.

Pero hablar de Radio Alicia obliga a hablar de su creador, de su impulsor, de su ruagh o aliento primario: Jaime Pontones.


No pretendo escatimar ningún halago, porque escatimarlo sería una vileza.

No pretendo exagerar sus virtudes, porque hacerlo sería una cursilería.

Jaime Pontones, con tu voz profunda, pleno reflejo de tu sabiduría, enriqueciste mi vida.

Jaime Pontones, con tu ritmo pausado, propio de quien reflexiona, mastica, engulle y digiere las ideas antes de expresarlas; me provocaste, me sacudiste, me cuestionaste.

Jaime Pontones, con tu sabiduría natural, instintiva, me guiaste en momentos turbulentos.

Jaime Pontones, con tu bonhomía me retaste a ser un mejor ser humano.

Jaime Pontones, con Radio Alicia tocaste y trastocaste mi corazón para siempre.

Tampoco olvidaré aquella última transmisión.

Recostado en mi cama con la luz apagada, no solo escuché, sino que viví el lento desprendimiento de todo un proyecto de vida que poco a poco ingresaba en otro plano.

La incorporación lenta y pausada de la mayoría de los colaboradores; un "playlist" cuidadosamente seleccionado, no para una despedida, no para una declaración de muerte, sino como toda una proclama de larga y fructífera vida, aún retumba en mi mente.

Vaya desde aquí mi afecto y admiración a una pléyade de colabordores que funcionaron como alquimistas en esta maravillosa aventura: Julia Palacios, Jordi Soler, Luis Gerardo Salas, Fernanda Tapia, Abel Membrillo, el Dr.Cajal (sí, aquel que siempre llegó a poner los puntos sobre las íes en materia de rock), Abel Membrillo y demás.

Radio Alicia no ha muerto, cada vez que un joven se cuestione la vida, el amor, la utopía, Radio Alicia, desde otro plano de la existencia, continuará viva.

PD: Solo tuve un desacuerdo con Jaime, nunca debió cerrar con American Pie de Don McLean; el último tránsito terrenal de Radio Alicia debió haber sido, con quién mas, con The Beatles, interpretando "And in the end..... the love you take is equal to the love you make".

domingo, 13 de abril de 2014

La Utopía Posible

Por Mario Avándaro


Hace 22 años apagué mi radio walkman. Por última vez un radio, compañero de viaje y de sueños posibles donde la utopía de mi vida era posible, desde la marginación del objeto codiciado el disco imposible, un programa Utopía materializaba las ondas sonoras de su frecuencia en sueños casi fácticos, mis primeros recuerdos de niño son yo acostado en cama de papá, mamá entró y dijo: “Han matado a John Lennon”, no dejaban de poner sus rolas todo el día.

Quince años después comprendí que mi mamá era hippie. Escuchando Radio Alicia, escuchaba con gran entusiasmo los programas de Jaime Pontones me escondía con mis audífonos para no ser regañado en mi cuarto, un niño de 17 años escuchando Velvet Underground no es cosa tan común. En esa época no había a donde ir, solo el radio abría una puerta hacia la deriva existencial de mi vida. Radio Alicia inventó en mi la fascinación de Walter Benjamin por la abstracción del coleccionismo, el desprenderme de Radio Alicia fué y es estar en falta. A veinte años escuché nuevamente esa voz magnética, poética evocando a Donovan, the Doors, el festival de Woodstock como la generación que se ve en el espejo y es dueña de la razón narcisista como la novela de Lewis Carrol, un mundo conmocionado por el verano del amor de 1967.

Happy Together siempre juntos y felices es la promesa del verano del amor, en el está mi mamá, Alicia y está Jaime, me veo al espejo y sé que detrás del espejo se esconden Utopías posibles.

Veintidos años después buscaré mis sueños no en el facebook, no en gmail. Sino en el cajón, allí en el espacio imposible donde todos estamos juntos reunidos la banda utópica….

Sin más, un utópico de la psicodelia.

domingo, 6 de abril de 2014

Gran regalo para mi padre.


Por Edwin Bautista.

Para ser sincero el BoxSet de Jaime Pontones sería un gran gran regalo para mi padre y que además me ayudaría a compartir más tiempo con él, al escucharlo juntos. El es fan de Radio Alicia además de rock 101 de toda la vida o al menos desde hace 28 años, (yo tengo 29 años) y recuerdo cuando mi padre escuchaba las grabaciones en la casetera de Utopía y de Jaime en Radio Alicia juntó con Julia Palacios, una y otra vez además de estar diciéndome ven escucha esto te va a gustar a mis escasos 13 años ja, a mi la verdad no me interesaba en ese momento, pero conforme fui creciendo fue tomando sentido hasta que una vez decidí escuchar ese viejo cassette, al paso de los años y descubrí muchas preguntas y ninguna respuesta, parece increíble ¿no? El problema de todo fue que al sacar el casette lo rompí sin querer mi padre se enteró y recuerdo que me prohibió tomar sus cosas, pero sin duda estaba molesto, sin entender que lo que en realidad rompí fueron sus recuerdos.

Gracias a la tecnología pude descubrir más y poder fantasíar al ritmo de la música de los 60s, que me transformaba en un hippie, que estaba en ese momento, proyectando mis ideas a otro plano jajaja (aclaro que no estaba drogado jaja) hasta qué escuche hace un año aproximadamente el especial de Radio Alicia por parte de ibero, me quede completamente sorprendido de la forma tan diferente de escuchar radio.

Hoy en día lamentó no haber podido vivir esos años maravillosos de Radio Alicia, pero lo mejor es que ahora ha llegado de nuevo y ahora si es mi momento de escucharlo, sin duda no me lo pierdo y agradezco que mandaran la grabación del primer programa por el facebook tal y como se los pedí.

Muchas gracias por leerme.