Por Claudia Rodríguez
Conocí a Jaime a finales de los 80's. Todavía no nacía Radio Alicia pero la imagino ya en proceso de gestación en alguna parte. Jaime era nuestro Tutor en el Seminario de Tesis I, la materia en la que teníamos que elegir y plantear el tema de nuestro trabajo de titulación.
Eran los tiempos de "¿Dónde quedó la bolita?", un ensayo maravilloso sobre la Utopía y su importancia. Éste surgió en una época en la que se discutía en la Ibero la conveniencia de quitar el trámite de la tesis para que los estudiantes obtuviéramos el Título a través de un proceso fast track: un exámen o algo así, qué más daba; el chiste es que hubiera una producción numerosa de alumnos titulados.
Jaime estaba furioso con este planteamiento. Furioso a su manera, es decir, pensaba, hablaba mucho, volvía a pensar y a hablar. Recuerdo perfectamente su voz en clase preguntando: " ¿Cómo que los chavos no van a hacer tesis?, ¿acaso creen que los jóvenes no se hacen preguntas?, eso significa plantear que no tienen sueños, ¿o no?, ¿a dónde puede ir un mundo en el que los jóvenes no sueñan?, ¡Nos vamos a quedar sin Utopías!".. ¡Wow!.
Nosotros, evidenciando nuestra falta de imaginación, le apodábamos el flower power. Pero, más allá de cualquier etiqueta, lograba su objetivo: movernos el tapete y hacernos pensar sobre nuestra verdadera vocación, lo cual no era poca cosa estando al final de la licenciatura. Era desandar un camino aparentemente muy seguro para lanzarnos hacia el descubrimiento de nuestra propia Utopía.
"A ver, díganme, yo sé que sus papás les advirtieron, como a mi, que tenía que ir a estudiar a la Universidad, yo sé que ustedes obedecieron pensando que era lo mejor, pero, ¿qué hubieran hecho si no hubieran tenido esa presión?, ¿qué es lo que realmente les gusta hacer?, sin etiquetas, sin intentar quedar bien con alguien. Tienen que darse la oportunidad de imaginárselo".
Nos pidió escribir nuestro sueño. Nos compartió que él había elegido la carrera de Ingeniería Eléctrica porque era la disciplina que suponía más cercana a... ¡las guitarras eléctricas y al Rock!
Un semestre tan alucinante y que sorpresa encontrar, tiempo después, que Jaime en la Radio era tan auténtico y tan fuera de lo común como lo era en clase. Jaime se da a la tarea de escuchar, realmente escuchar. Así como cuidadosamente atiende los sonidos y las letras de una rola, así exactamente escucha a las personas y nos escuchó a cada uno de sus alumnos.
Este lado B de la Utopía, la de Jaime en clase, quizás no es tan conocido pero es igualmente entrañable y fructífero.
La cátedra de Jaime me dejó tan marcada que, aún ahora, me sorprendo repitiendo sus palabras ante mis alumnos deseando que tengan un poco de la repercusión que él tuvo en mí.
lunes, 27 de julio de 2015
domingo, 19 de julio de 2015
No lo recuerdo bien
Por Salvador Patiño
Fue hace poco más de veinte años... ¿o quizás treinta? No lo recuerdo bien, lo que si recuerdo bien es mi reflejo en el espejo, bebiendo café y escuchando el radio; un sillón en la parte baja del clóset era mi refugio mientras escuchaba a un hippie lunático, en sus palabras encontraba poesía escondida, recuerdo la pregunta: ¿para qué me despiertas?, siendo esa una pregunta que, en mi adolescencia, yo me hacía todas las mañanas, todas las noches, todos los días y en todo momento, como buen adolescente. Perseguir al conejo blanco era mi principal preocupación, patear latas de coca cola buscando que saliera el genio que concediera mis deseos, encontrar la pluma dorada para nunca perder el camino a casa.
Escuchaba a este peculiar personaje los miércoles por la noche...¿o era los jueves? No lo recuerdo bien, lo que si recuerdo es la infinidad de preguntas, el tren del pensamiento descarrilado, derivativo, en ese momento supe que toda pregunta tiene su respuesta, el caso es aprender a plantearla adecuadamente y la respuesta siempre estará escondida en una taza de té, quizás de café o en una lata de coca cola, da igual; en ese momento le dije a mi "yo" del futuro que nunca deje de buscar esos elementos, pero quizás el mensaje llegó tarde, quizás lo vi y lo ignoré, por iluso, por soñador, por utópico.
En fin, no recuerdo muchas historias al pié de la letra ¿o sí? De lo que estoy seguro es que en algún momento perdí la pluma dorada, dejé de patear las latas de coca cola, dejé de seguir al conejo blanco, por iluso, por soñador, por utópico, por estar ahogado en mis propias contradicciones... Unos lentes sobre hojas en blanco con lápices afilados, una guitarra arrumbada en la esquina de una habitación alumbrada por una vela y con un par de comics a su lado, onironautas despiertos, palabras en un cuaderno, todo esto me recuerda...
Quiero de vuelta mi pluma dorada,
quiero volver a patear latas de coca cola mientras busco al conejo blanco,
quiero refugiarme bajo un clóset mientras escucho a un hippie lunático.
Entrar al espejo.
Fue hace poco más de veinte años... ¿o quizás treinta? No lo recuerdo bien, lo que si recuerdo bien es mi reflejo en el espejo, bebiendo café y escuchando el radio; un sillón en la parte baja del clóset era mi refugio mientras escuchaba a un hippie lunático, en sus palabras encontraba poesía escondida, recuerdo la pregunta: ¿para qué me despiertas?, siendo esa una pregunta que, en mi adolescencia, yo me hacía todas las mañanas, todas las noches, todos los días y en todo momento, como buen adolescente. Perseguir al conejo blanco era mi principal preocupación, patear latas de coca cola buscando que saliera el genio que concediera mis deseos, encontrar la pluma dorada para nunca perder el camino a casa.
Escuchaba a este peculiar personaje los miércoles por la noche...¿o era los jueves? No lo recuerdo bien, lo que si recuerdo es la infinidad de preguntas, el tren del pensamiento descarrilado, derivativo, en ese momento supe que toda pregunta tiene su respuesta, el caso es aprender a plantearla adecuadamente y la respuesta siempre estará escondida en una taza de té, quizás de café o en una lata de coca cola, da igual; en ese momento le dije a mi "yo" del futuro que nunca deje de buscar esos elementos, pero quizás el mensaje llegó tarde, quizás lo vi y lo ignoré, por iluso, por soñador, por utópico.
En fin, no recuerdo muchas historias al pié de la letra ¿o sí? De lo que estoy seguro es que en algún momento perdí la pluma dorada, dejé de patear las latas de coca cola, dejé de seguir al conejo blanco, por iluso, por soñador, por utópico, por estar ahogado en mis propias contradicciones... Unos lentes sobre hojas en blanco con lápices afilados, una guitarra arrumbada en la esquina de una habitación alumbrada por una vela y con un par de comics a su lado, onironautas despiertos, palabras en un cuaderno, todo esto me recuerda...
Quiero de vuelta mi pluma dorada,
quiero volver a patear latas de coca cola mientras busco al conejo blanco,
quiero refugiarme bajo un clóset mientras escucho a un hippie lunático.
Entrar al espejo.
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Banda Utópica Utopía 101 Jaime Pontones.
miércoles, 15 de abril de 2015
Soy una antigua y muy feliz escucha....
Por Gabriela
Soy una antigua ( iba a poner "vieja", pero se puede prestar a malas interpretaciones) y muy feliz escucha además de miembro de la Banda Utópica.Tengo los mejores recuerdos del programa "Utopía" y un cariño enorme para Jaime Pontones.
Les cuento que cuando Rock 101 organizó un concurso para mandar a algún suertudo radioescucha a ver a The Cure (en Texas, no recuerdo la ciudad), hice todo lo posible para llegar a tiempo a entregar mi cuestionario; recuerdo que mi paciente mamá me acompañó en el "microbús" desde el norte de la ciudad hasta el Núcleo Radio Mil. Yo juraba que tenía las respuestas suficientes para llegar a la final pero... no estaba en mi destino ir a ese concierto.
El generosísimo y amoroso Pontones (después de contarle mi triste historia) fue al concierto, se compró de souvenir una playera, misma que se puso durante el concierto y, a su regreso al D.F. me regaló la playera con todo y boleto. Aquí la tengo en el clóset en un lugar sagrado, donde nada le pase ni nadie la toque. Nunca se me olvidará ese gesto.
Saqué la playera para tomarle una foto y compartirla con ustedes, acabo de ver que tiene unos hoyitos de polillas. Yo que no me la pongo para preservarla hasta el fin de los tiempos y mientras tanto las polillas se han dado vuelo.
Tengo un cassete con el programa de Utopía del veinticinco de octubre de mil novecientos ochenta y nueve, Jaime me hizo un dibujito para la portada y rotuló también las etiquetas. Es uno de mis tesoros más preciados.
De ese programa me acuerdo perfectamente bien de ésta canción:
Guuuuaaauuu, gracias por compartir,repito: guuuaaauuu.
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Banda Utópica Utopía 101 Jaime Pontones.
sábado, 21 de febrero de 2015
Feliz Cumpleaños Jaime Pontones
Para celebrar el cumpleaños del Majarishi Maese Yogui Jaime Pontones pedí que inundáramos las redes sociales de música groovie y de buena vibra, varios compañeros de la Banda Utópica y Aliciesca hicieron eco del llamado. Hablé por teléfono con Jaime y acordé enviarle el set list, a continuación la compilación de rolas.
Propuse inicialmente este rolón de Bob Dylan.
El buen contricanis, en tuiter escribió: Hoy es el cumpleaños de Jaime Pontones. Definió mi vida a través de un micrófono. Gracias eternas Maharishi.
Javier David Jiménez propuso seguir la fiesta con éste tema:
Fernando Nolasco escribió: quizás ésta sea la canción que más me recuerda al Maestro, la canción es maravillosa, pero escucharla en esa forma tan cachonda y perfecta de presentarla, le daba el toque perfecto para que la recuerdes toda la vida. Feliz cumpleaños querido Maestro.
Montsy Hewson publicó: Feliz Cumpleaños queridísimo maestro Jaime Pontones. Finjes como una mujer y al final te rompes... como una niña.
Nuevamente Javier David Jiménez propuso: Muchas felicidades al maese, que la fiesta groovie siga...
Mike Bautista indicó: Felicidades Maese Pontones! Iniciador de todo un movimiento generacional que a la fecha sigue vigente. Gracias Pontones por tanto y tanto.
Orlando Erick Draven dijo: En esta fecha tan especial... yo sugiero nos pongamos a perseguir conejos blancos.
Art Xuravet publicó: Para el Majarishi Maese Yogui va ésta:
Orlando Erick se acordó de otra rola: Nadie se ponía tan Hanky Panky como el Maese Pontones.
La Caraja Camila escribió: Maese - mi amor - Pontones.
Mike Bautista llenó su muro de rolas, algunos ejemplos:
"Sólo el amor puede hacer llover como el sudor de los amantes acostados en los campos... Pete Towshend... Rock and Roll encapsulado" Jaime Pontones
"Una canción es una obra musical que no llegó a ser una rola. Tomado de la Genética de la Rola". Jaime Pontones.
Claudia Coutiño agregó: "... y una rola, es lo que una canción quiere ser cuando sea grande" Jaime Pontones
"Te cambio todo lo que tengo por tres botones de tu blusa azul...Tomado del Tratado de Libre Comercio entre tú y yo" Jaime Pontones
Agradezco su participación y sobre todo, las rolas, ojalá éste set list sea utilizado para llegar al Nirvana.....
Continuamos
Con afecto
BetoCronopio
martes, 3 de febrero de 2015
Hoy, después de casi 30 años
Por Omar Alain Zarcowitz
Tal como lo decía el promocional, la consecuencia de mi fantasía se expandió en los años noventas cuando tenía doce años. Encendí la radio en el 590 de AM y las ondas hertzianas retrocedieron a través del tiempo, retransmitiendo el génesis de una generación.
A partir de ese momento comprendí que mis oídos no serían los mismos y comencé a seguir paso a paso a los locutores de Radio Alicia, especialmente a Jaime Pontones, quién durante días enteros hizo que sus transmisiones marcaran mi adolescencia y la de mis amigos. Logró alegrarnos las tardes con su programa y con sus cápsulas nos obligó a estar pendientes entre comercial y comercial de la misma forma en que consiguió transportarnos a la tensión de un país, como en el emisión especial dedicada al 2 de octubre de 1968 en México. La música, opinión y entrega de Jaime nos enganchó a su estilo inigualable.
Posteriormente lo busqué hasta encontrarlo en Rock 101, donde disfruté "El tiempo alterado 7" y "Utopía 101".
Nos provocó nostalgia su despedida, pero regresó a Ibero radio con el mismo ánimo y fuerza que en antaño lo caracterizó.
Hoy, después de casi 30 años, volvió a sacarme una sonrisa al toparme con el facebook de Radio Alicia.
Sin duda es y será parte de mi conciencia expandida y del soudtrack de mi vida.
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Jaime Pontones Utopía Radio Alicia
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