jueves, 27 de enero de 2011

El Blues de la Nostalgia Subterránea 2/?



UN POETA MUERTO EN LA ZANJA

En 1945, una fuerte lluvia cae sobre Japón y dos ciudades son borradas de la isla; la segunda guerra mundial ha terminado y megalomanía en Estados Unidos enfila a alturas insospechadas. Cuatro años antes, en un pueblo de Minnesota, en el seno de una familia judía de comerciantes, nace Robert Allen Zimmerman, Bob Dylan. “Soy géminis, no es que quiera darle demasiada importancia, pero hay una escisión en todos los géminis. Vacilan constantemente.

Zimmerman ve la primera luz en Duluth, Minnesota, y a los seis años –dos después de la lluvia nuclear- su familia se traslada al pueblo minero de Hibbing, en el mismo estado. Es un entorno agujerado por grandes cráteres mineros.

Zimmerman-Dylan vive en Hibbing hasta terminar la preparatoria en 1959, a los 18 años. Hibbing, como todo medio oeste de Estados Unidos, es un pueblo conservador: nada pasa, nada se mueve. El aire represivo se cuela por cada pequeña rendija del edificio social… largos días y largas noches.

Pero en esas largas noches, el aire también trae estaciones de radio de Chicago que alimentan la cabeza de Robert. Son los últimos años de la década de los 50 y el soldado gris, Eisenhower, se esfuerza por hacer un país de soldaditos.

Robert oye música country y poco a poco va siendo seducido por la música negra, esos blues negros rurales y urbanos, rhytm and blues y cantos espirituales (godspell).

A los 14 años, Robert se topa de narices con el rockanrol al llegar al pueblo la película Blackboard jungle; el tema “Rock Around the Clock” (al compas del reloj) de Bill Haley los pone a dar vueltas y vueltas. Se conecta con Elvis Presley, Buddy Holly y pone un altar a Little Richard.

James Dean, el adolescente siniestro, pasa por la pantalla de cine (Rebelde sin causa, Al este del paraíso) y Robert consigue su primera moto a los 15 años; acto seguido, se engrasa el pelo, pinta la máquina de negro, se envuelve en una chamarra y expresa su deseo de ser una estrella de rockanrol.

Más tarde, integra en su ámbito de sonido a Woody Guthrie y el folk urbano. Para entonces, Hibbing le queda demasiado pequeño, su cabeza ya no entra en ese paisaje lleno de agujeros. Se inscribe en la Universidad de Minnesota en Minneápolis, Facultad de Letras. Transcurre 1959 y la guerrilla cubana ha corrido a Batista: Fidel Castro no se volverá a rasurar.

En Minneápolis, Zimmerman va construyendo a Dylan. Después de los primeros seis meses casi ya no asiste a la universidad; va tomando el aspecto de un beatnik y se dedica a tocar y a cantar en los cafés. Poco a poco, Minneápolis se estrecha para él; cae en sus manos la autobiografía de Woody Guthrie (Bound for glory) y le hace un héroe. Imita su estilo gutural de cantar y va incorporando a Woody en su personalidad. En diciembre de 1960 coge su guitarra, una mochila y rueda a Nueva York con el fin de visitar a Woody Guthrie, el creador del folk moderno, quien desde años atrás estaba en un hospital.

En enero de 1961, Bob Dylan llega a Nueva York. Conoce y traba amistad con Guthrie, canta en varios cafés de música folk y va abriendo cada puerta del ambiente underground neoyorkino.

En marzo del año siguiente, su primer disco, grabado para CBS, está en circulación. El disco es llamado simplemente Bob Dylan: la primera arista de la estrella dylaniana aparece en el horizonte, la leyenda principal. Algunas canciones son de otros autores, otras tradicionales y solo dos de él mismo: “Song To Woody” y “Talkin´ New York”. El disco pasa inadvertido, a no ser por la gente cercana al Greenwich Village. Sin embargo, Dylan se revela como un excelente intérprete, un cantante de blues lleno de originalidad. En abril de 1962, da su primer estallido de creación:

¿Cuántas veces se tiene que mirar hacia arriba

Antes de poder ver el cielo?

¿Cuántos oídos ha de tener un hombre

Para poder oír llorar a la gente?

Sí, y ¿Cuántas muertes serán necesarias para darse

Cuenta de que ya ha muerto mucha gente?

La respuesta, amigo mío, flota en el viento,

La respuesta flota en el viento.

¿Cuánto tiempo más necesitaran volar las balas

De cañón

Antes de ser prohibidas para siempre?

“Blowin In The Wind”

Preguntas claras, contundentes… respuesta vaga; la solución no es aventurada por Dylan: flota en el viento. En estos tiempos en que Dylan todavía comenta el significado de sus canciones, dice:

Yo digo que esta el viento, como un trozo de papel

que cae al suelo… pero el problema es que nadie coge

la respuesta cuando cae y poca gente la ve y poca gente

lo sabe… y el viento la levanta de nuevo.

“Blowin´ In The Wind” se convierte en el himno del movimiento pro derechos civiles que ve en Dylan a su trovador y portavoz espiritual. Esta primera explosión creativa continúa durante todo el 62. Dylan compone todo el material para su segundo disco y lo va cantando por todos los rincones de Nueva York.

Peter, Paul & Mary, trió de música folk de gran audiencia en Estados Unidos, interpreta y populariza “Blowin´ In The Wind” aun antes de ser grabada por Dylan.

En 1963, los Beatles colocan “Please, Please Me” en el primer lugar de las listas de popularidad y en mayo aparece el segundo disco de Dylan: The Freewheelin´ Bob Dylan (El desinhibido Bob Dylan). Exceptuando dos canciones, todo el material es compuesto por el mismo.

Señores de la guerra,

Ustedes han difundido el peor miedo

Jamás imaginado,

Miedo a traer hijos al mundo,

Por haber amenazado a mi niño

Aun sin nacer y sin nombre,

Ustedes no valen

La guerra que corre por sus venas.

“Masters Of War”

La temática en esta época es doble: por un lado, canciones de protesta que señalan con el dedo, que cuestionan, que acusan. Por otro, canciones de amor.

La protesta dylaniana de entonces es directa y contundente; arremete contra la militarización, contra el racismo, contra el consumismo y en general contra el sueño estadounidense. Con excelente sentido del humor va recorriendo algunos aspectos de ese sueño megalomaniaco y paranoico:

Me preguntas por qué estoy borracho todo el tiempo,

Bueno, me equilibra la cabeza y me agiliza el coco,

Paseo, vago y canto,

Veo mejores los días y hago cosas mejores,

Cazo dinosaurios,

Hago el amor con Elizabeth Taylor

Y mando al diablo a Richard Burton.

“Bob Dylan´s Dream”

“A Hard Rain Is Gonna Fall” (Una fuerte lluvia caerá) es una canción en donde Dylan se rebela contra la amenaza nuclear; el mismo dirá que no solo se refiere a la lluvia atómica, sino también a las tempestades del fin del invierno o a las discusiones con su amada. Al oírla una está seguro: es poesía, una primicia de sus trabajos posteriores.

¿Y que harás ahora, hijo mío de ojos azules?

¿Y que harás ahora, mi pequeño?

Regresaré antes de que caiga la lluvia de estrellas,

Iré al fondo del bosque negro mas profundo,

Donde hay mucha gente con las manos vacías,

Donde gotas de veneno inundan las aguas,

Donde el hogar en el valle es una prisión

Húmeda y sucia,

Donde la cara del verdugo permanece siempre oculta,

Donde le hambre es pecado, donde las almas,

Están olvidadas,

Donde el negro es el color, donde es

El numero,

Yo diré, lo pensaré, lo respiraré…

Y una fuerte, una fuerte, una fuerte lluvia caerá.

“A Hard Rain Is Gonna Fall”

“Hard rain…” es una canción desesperada, llena de imágenes centelleantes que evoca terror de la destrucción total. Pero la emoción del joven Dylan también pasa por el amor; por ejemplo, “Girl From The North Country” (Muchacha del país del norte) es una canción llena de nostalgia y ternura que evoca un amor lejano. En esa época la novia de Bob marcha a Inglaterra, en parte desesperada por los conflictos de la pareja. Suze Rotolo, quien aparece en la portada de Freewheelin´… del brazo de Dylan, intenta huir de la posesividad y la egolatría de Bob.

Durante la ausencia de Suze, el escribe las mejores canciones amorosas de este periodo folk. La mayor parte se refiere a la separación, a la mujer que abandona. Son canciones en donde Dylan se maneja arrogante; confiesa que encuentra en esos trabajos la única alternativa para su autoformación ante el sentimiento de pérdida.

No tiene sentido sentarse y preguntar por qué,

De cualquier manera, no importa.

No tiene sentido sentarse y preguntar por qué

Si es que hoy todavía no lo sabes.

Cuando tu gallo cante al despuntar el alba,

Asómate a la ventana y me habré ido,

Tu eres la razón de que mi peregrinar continúe;

Pero no lo pienses dos veces, está bien.

Camino por aquel largo y desolado camino,

Mi destino no lo conozco,

Adiós es una palabra demasiado buena

Yo solo te diré que la pases bien.

No digo que me trataste cruelmente,

Lo pudiste hacer mejor, pero no importa,

Solo me hiciste perder mi precioso tiempo,

Pero no lo pienses dos veces, estoy bien.

“Don´t Think Twice, It´s Alright”

Así es, el joven Dylan, de 21 años, se llena de color y de realismo; entonces, no hay nada que decir, la comunicación está rota: “asómate a la ventana y me habré ido”. Como en la mayor parte de sus canciones sobre relaciones amorosas, busca el realismo emocional, parece hablar consigo mismo: “No lo piense dos veces, está bien”.

Este segundo disco convierte a Dylan en el portavoz del movimiento folk en Estados Unidos, al tiempo que propone varias rupturas con el prototipo del cantante folk. En primer lugar, aparece en escena no como un cantante sino como una poeta; su primer público queda asombrado ante la capacidad de sus textos de proyectar imágenes, dando los primeros signos para acabar con el largo divorcio entre la música y la poesía. En segundo lugar, incorpora con mayor fuerza las influencias del blues negro tradicional-rural y el blues urbano en el folk, tomando de ellas la voz ronca y rasposa de los viejos cantantes de blues. La imagen del Dylan de entonces es semejante a la de los vagabundos de los cruces de caminos, que rompe totalmente con el sabor “fresa” de los cantantes folk del momento: bellas armonías y voces, tan serios y tan limpios… los responsables representantes de los sectores progresistas.

Procura cambiar la imagen del movimiento folk, por una cargada de energía subversiva y total irreverencia. En enero de 1964 aparece su nuevo disco: The Times They Are A-changin´.

Vengan escritores y críticos

Que profetizan con la pluma,

Mantengan los ojos bien abiertos

La oportunidad no se repetirá

Y no hable antes de tiempo.

Porque la rueda aun gira

Y nadie sabe quien ganará,

El perdedor de hoy

Más tarde será victorioso

Porque los tiempos están cambiando.

Madres y padres de todo el país

No critiquen lo que no pueden entender,

Los hijos y las hijas están fuera de su control

Su viejo camino se pudre de prisa,

Apártense del nuevo, si no pueden colaborar

Porque los tiempos están cambiando.

La línea está trazada

La maldición se ha lanzado,

El lento de hoy

Más tarde será rápido

Mientras que el presente después será pasado,

El orden se desvanece de prisa

Porque los tiempos están cambiando.

“The Times They Are A-changin”

Bertolt Brecht es una de las grandes influencias poéticas de Dylan, influencia que se deja ver en este hermoso poema al movimiento, al cambio. De él aprendió que un poema podría también ser una canción.

Después de un largo tiempo, el señor K se

Encontró a un viejo amigo:

-Pero usted señor K, usted no ha cambiado nada.

Y el señor K palideció.

Bertolt Brecht

¿Sera difícil imaginarse a un joven a mediados de los 60 escuchando esta invitación al movimiento? Simplemente es la neta. Algunos dicen que Dylan habla por la generación, otros dicen la generación aprende a hablar con Dylan… no importa, es la neta y nadie se puede quedar inmóvil.

El que aún viva que no diga: jamás

Lo seguro no es seguro

No será siempre como hoy.

¡Pues los vencidos de hoy serán los vencedores de

Mañana y el jamás se convertirá en el hoy!

Bertolt Brecht

Este disco consolida a Dylan como la figura más importante del movimiento folk en Estados Unidos. En el 63 participa en el festival de Newport al lado de los grandes: Joan Baez, Peter, Paul & Mary y Pete Seeger… la ceremonia de coronación de Dylan. El innovador vagabundo se convierte en el poeta visionario que encabeza la revolución de los jóvenes. Es en 1963 y Kennedy es asesinado en Dallas dejando al país con Dios de su lado como satirizaba Dylan, sin saber cómo vivir la vieja burla de la perfección estadounidense. Meses más tarde, en el 64, Estados Unidos bombardea Vietnam del norte y se hunde en un pantano del que no podrá salir.

La temática del disco The Times… es la misma que la de Freewheelin´. De “protesta“ –si así se le quiere llamar- y de “amor”… todo siempre entre comillas, porque más bien serian canciones de agitación y denuncia y canciones de desamor.

En el 64, Suze se va de su vida y Dylan establece una extraña relación con Joan Baez. En The Times… expone nuevos puntos de vista sobre la separación amorosa.

Mientras que en “Don´t Think Twice, It´s Alright” no hay posibilidad de diálogo sino solo un sentimiento de abandono, en “One Too Many Mornings” contenida en el nuevo disco tiene razón… Suena sencillo, pero… bueno, que cada palo cargue con su vela:

Es un sentimiento inquietante

Que no representa ningún bien a nadie,

Cuando todo lo que digo

Lo puedes decir igual tú,

Tú estás en lo correcto desde tu lugar

Y yo estoy en lo correcto desde lo mío.

Somos solo una mañana de más

Y mil millas de retraso.

“One Too Many Mornings”

Por el momento, Dylan abandona el papel de víctima y parece vivir una separación de tú a tú… lleno de nostalgia y tristeza, pero muy lúcido. Otra canción del disco, “Boots Of Spanish Leather” es nuevamente un poema del abandono, la nostalgia y la perdida. Los puristas del folk le hacen algunas críticas, pues sus conflictos personales-amorosos, desde el punto de vista de ellos, no tienen por qué intervenir en su mensaje social. No obstante, este tipo de canciones lo acerca a un público más joven que busca una expresión humana mas espontánea. Los canones del folk, por otra parte, se cerraban un poco como canal de expresión de la problemática mas cotidiana y urgente de Dylan, el amor y las relaciones humanas. Algunos poemas de esa época, sin embargo, quedan sin ser musicalizados; uno de ellos, “11 Outlined Epitaphs” (Once epitafios fuera de línea), sale publicado en la contraportada del disco The times…

¿Solitario? Ah, sí,

Pero no son las flores

Y los espejos de flores

Quienes ahora conocen mi soledad.

Y la mía, será una soledad fuerte

Disolviéndose profundamente

Al fondo de mi libertad

Y eso entonces

Será mi canción.

Entonces busca por donde sacar los sentimientos que habitan. Asimismo, su poesía va surgiendo con una fuerza que la estructura folk no resiste. Un bello poema de este disco es el inquietante “When The Ship Comes In” (Cuando arribe el barco):

Se levantaran los enemigos,

Con el sueño aún en los ojos

Y saltaran de sus camas y pensaran que sueñan,

Pero se pellizcaran y gritaran

Y sabrán que esta vez es real,

La hora en que el barco arribe.

Entonces elevaran sus manos,

Diciendo que aceptaran nuestras exigencias,

Pero nosotros gritaremos desde la proa:

‘Sus días están contados’

Y como la tribu del faraón se ahogaran en la marea

Y como Goliath, serán vencidos.

“When The Ship Comes In”

Así, profetiza con su guitarra y con su voz: se limpiara la tormenta, el barco mesiánico llegara y habrá venganza para los injustos.

The times… termina con una “Restless Farewell” (Despedida inquietante) que muchos han interpretado como el adiós definitivo del Dylan al folk: “Y ya que mis pies son rápidos ahora y apuntan lejos del pasado, diré adiós y me lanzare al camino”.

En agosto de 1964 aparece su cuarto disco: Another Side Of Bob Dylan (Otro aspecto de Bob Dylan). Los temas centrales del disco son el amor y la libertad; la mayor parte de las canciones constituye un análisis de las relaciones humanas; el amor color de rosa se va despintando y aparece el Eros real.

“All I Really Want To Do” (Todo lo que realmente quiero hacer) Parece una crítica a la línea de separación tan profunda que existe entre la amistad y el amor en la relación de pareja:

No busca competir contigo,

Golpearte, estafarte o maltratarte,

Simplificarte o clasificarte,

Negarte, desafiarte o crucificarte,

Lo que realmente quiero hacer

Es ser amigo contigo.

No busco pelear contigo,

Asustarte o abrumarte,

Arrastrarte o humillarte,

encadenarte o humillarte,

lo que en realidad quiero hacer

es ser amigo contigo.

No quiero falsificarte,

Tomarte, sacudirte o cambiarte,

No pretendo que sientas como yo,

Te veas como yo o seas como yo,

Lo que en realidad quiere es ser tu amigo.

“All I Really Want To Do”

No hay más que decir. Esta contundencia sugiere una larga reflexión: ¿Dónde ha quedado la amistad en eso que llamamos la pareja amorosa?... ¿Dónde se perdió el erotismo en eso que llamamos amistad?

Es 1964 y poco a poco los roqueros ingleses van devolviendo al rock su carácter original: provocador, agresivo, critico, subversivo. El rock se llena de vida una vez más. Los Animales (Eric Burdon) cantan “The House Of The Risin Sun”, los Beatles llenan el aire de energía: “I Want To Hold Your Hand”, “Can´t Buy Me Love”, “I Feel Fine”, “A Hard Day´s Night”… los Kinks y los Rolling Stones empiezan a afinar, el rock ingles va ganando la calle. En esa época (mayo, 1964) Dylan hace una gira por Inglaterra y traba contacto con el rock inglés… Esta experiencia le abre la posibilidad del rock, ahora que el folk no puede soportar su creatividad.

En el verano de ese año inicia los preparativos para el disco Another Side… en él, suelta las ultimas amarras y expresa toda su capacidad poética; busca nuevas formas musicales e instrumentales. No obstante, la música sigue teniendo un aire folk –sobre todo por el uso de instrumentos acústicos-, aunque la mayor parte de las canciones parece gritar pidiendo electrificación. Por ello, podemos considerar este disco como de transición entre la época folk y la primera de rock.

En la contraportada aparecen algunos poemas de Dylan bajo el nombre “Some Other Kinds Of Songs” (Algunas canciones de otro tipo)… uno de ellos, parece definir si última critica al folk:

No conozco respuestas ni verdades

Para absolutamente ningún alma viviente

No escucharé a nadie

Que me hable de moral,

No hay moral

Y sueño con frecuencia.

“Chimes Of Freedom” (Campanas de libertad) es un poema lleno de visiones alucinantes, lleno de sueños… atrás quedó la protesta directa: el lenguaje se llena de complejas imagenes oníricas de extraña belleza. Durante esa época, Dylan experimenta con alucinógenos y productos químicos y en sus obras empieza a notarse la influencia de esas experiencias:

A lo lejos, entre el final del atardecer

Y la irrupción de la medianoche

Anclamos dentro del pórtico, los truenos golpeaban

Como campanas majestuosas que imprimen sombras a los sonidos

Semejando ser campanas de libertad relampagueando,

Relampagueando por los guerreros

Cuya fuerza no es pelear,

Relampagueando por los refugiados

En el camino del vuelo desarmado

Y por todos y cada unos de los soldados de

La noche y mirábamos las campanas

De la libertad relampagueando.

“Chimes Of Freedom”

Dylan el poeta: pocas veces se había visto esta fuerza poética surgiendo de los surcos de un disco, un disco en el cual resulta evidente la presencia de los poetas de la generación Beat: Ginsberg, Kerouac, Ferlinghetti, Sanders, Corso… Todo un ejército de ángeles locos. De ellos, tal vez Ginsberg es quien ejerce mayor influencia sobre Dylan. Uno de los poemas más importantes de Ginsberg es “Aullido” se evidencia que la locura puede ser solo un estado de iluminación: “el poema habla de una caravana de locos, de ansiosos por vivir más, por recobrar un ser autentico… Ginsberg dice a Carl Salomon en el poema ‘tú y yo somos grandes escritores sobre la misma terrible máquina de escribir´…”(José Vicente Anaya).

Algunas estrofas de “Aullido ilustran lo anterior:

Estoy contigo en Rockland

Donde gritas en tu camisa de fuerza

Que estás perdiendo el juego del actual

Ping pong del infierno.

Estoy contigo en Rockland

Donde golpeas violentamente sobre el

Piano catatónico afirmando que el

Alma es inocente e inmortal y nunca debe

Morir profanada en un manicomio de espinas.

Estoy contigo en Rockland

Donde cincuenta choques eléctricos mas

Nunca retomaran tu alma al cuerpo

Desde su peregrinaje con una cruz en el vacio…

Allen Ginsberg

(Traducción de José Vicente Anaya)

En otra canción del disco, “My Back Pages” (Mis paginas anteriores), Dylan critica su posición anterior de cantante folk… coloca un signo de interrogación sobre consignas usadas y panfletos moralizantes que invitan a olvidar la problemática amorosa y cotidiana. Se acerca con esto a los movimientos antiautoritarios que años más tarde lucharan por una transformación de la formas de vida:

Es en una celda de soldado

Señalaba a los perros mongoles

Que daban clases, sin ningún temor

De convertirme en mí enemigo,

En el instante que rezase.

Mi existencia se siguió por barcos de confusión

Amotinados de la proa a la popa.

Ah, pero entonces yo era más viejo,

Ahora soy más joven que eso.

Mis guardias fueron duros años

Ante la amenaza abstracta,

Y demasiado nobles para negarse,

Convenciéndome a pensar

Que yo tenía algo que proteger,

Bien y mal yo definí estos términos

Con bastante claridad, sin dudas.

Ah, pero entonces yo era más viejo

Ahora soy más joven que eso.

“My Back Pages”

En “Motorpsycho Nightmare” (Pesadilla psicoautomotriz), el humor ácido de Dylan aparece otra vez al realizar una fantasía sarcástica acerca del anticomunismo y otros valores de la sociedad estadounidense, rediseñando la historia de la película Psicosis de Hitchcok: un joven llega a una granja en busca de un lugar para dormir, el granjero está a punto de darle con la escopeta, pero él lo convence de sus buenos sentimientos. El granjero le permite dormir debajo de la estufa, con la condición de que no toque a su hija Rita y le ofrece una ducha… él dice que esa película ya la había visto y quiere huir, sabe que no podrá hasta que el último granjero lo eche y se le ocurre gritar algo horrible:

¡Me gusta Fidel Castro y su barba!

Me tiro un Selecciones de Reader´s Digest

En la cabeza y Salí corriendo.

“Motorpsycho Nightmare”

En “I Shall Be Free No. 10” (Seré libre numero 10) arremete contra otro mito nacional: Muhammed Ali, entonces Cassius Clay:

Estaba haciendo boxeo de sombra más temprano,

Me imaginaba que estaba listo para Cassius Clay.

Dije: ‘Fi, fi, fo, fum Cassius Clay, aquí vengo,

26, 27, 28, 29, hare que su cara se parezca a la mía.

5, 4, 3, 2, 1, Cassius Clay, mejor corre,

95, 100, 101, 102, tu mama no te reconocerá.

“I Shall Be Free No. 10”

El álbum cierra con “It Ain´t Me, Babe” (No soy yo, nena), que es la desmitificación del príncipe azul hollywoodense, del amor incondicional, del “amor es nuca tener que pedir perdón”.

Dices que buscas a alguien

Que nunca muestre debilidad y

Sea siempre fuerte

Que te proteja y te defienda

Así tengas razón o te equivoques

Alguien que abra todas las puertas para ti

Pero no soy yo, nena

No, no, no, no soy yo

No soy yo quien estas buscando.

“It Ain´t Me, Babe”

Aquí, el yeah, yeah, yeah de los Beatles se convierte en el no, no, no, dylaniano.

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