jueves, 24 de marzo de 2011

El Blues de la Nostalgia Subterránea 8/?




NO PONGAS UN PRECIO A MI ALMA


En enero de 1968 sale al mercado el octavo disco de Bob Dylan, John Wesley Hardin; después de casi dos años de silencio –Basement Tapes se conocería hasta 1975-, el poeta del rock reaparece. ¿Qué nuevas imágenes irrumpirán en el ambiente, después de Blonde On Blonde?

John Wesley Hardin es una leyenda texana… una bandido “con una pistola en cada mano que viajo a lo largo del país… que nunca hizo daño a un hombre honesto”… John Wesley Hardin va por el mundo ajustando cuentas.

En 1963 y 64 Dylan es el portavoz del movimiento folk; en 1965 y 66 abandona su guitarra acústica y su poesía de protesta para invadir el rock con una proposición poética; desde junio de 1966 al 67 guarda silencio. John Wesley Hardin, en enero de 1968, inaugura otra fase en la autopista dylaniana…

Soñé que veía a San Agustín
vivo como tú y yo,
predicando por estas tierras
en las más absoluta miseria,
con una manta bajo el brazo
y una capa de oro macizo,
buscando aquellas almas
que ya han sido vendidas.
Soñé que veía a San Agustín
vivo y con un aliento salvaje,
y soñé que yo era
uno de aquellos que le dieron muerte.
¡oh! Me desperté ansioso,
solitario y lleno de terror
puse mis dedos contra el cristal
y, bajando la cabeza, llore.
“I Dreamed I Saw Saint Agustin”


Ahora Dylan, sin lugar a dudas, está en el viaje místico, la Biblia ha estado cerca de su mesa de lectura. Las canciones de John Wesley Hardin hablan de muerte y la resurrección, del bien y del mal, de lo interno y de lo externo; de la dualidad de la naturaleza humana, lo negro y lo blanco. Es palpable su preferencia por la estructura de las parábolas bíblicas, ya que contienen, análogamente, una propuesta explicita en forma de moraleja, y se repite con frecuencia la aparición de dos personajes envueltos en valores contrarios. No obstante, parece que la lectura dylaniana de la biblia sigue revestida de elementos de la filosofía zen y del libro de las mutaciones, sus dos grandes fuentes de sabiduría. Así, San Agustín predica en tierras miserables con una manta y una capa de oro…

La respuesta es otra, la época de “Desolation Row” y de “Visions of Johanna” ha quedado atrás; ya no hay “fantasmas de electricidad recorriendo los huesos del rostro” dentro de los museos, ni se está sometiendo el infinito a un juicio; aventura otras respuestas, si, pero Dylan nunca ha dejado de buscarse, nunca abandona esa búsqueda interna que plasma en su arte.

Debe haber una forma de salir de aquí,
dijo el bufón al ladrón,
hay demasiada confusión,
no encuentro ningún respiro,
los mercaderes beben mi vino,
los labradores trabajan mi tierra,
ninguno de entre ellos
sabe del valor de todo eso.
No hay razón para excitarse,
dijo el ladrón amablemente,
muchos aquí de entre nosotros
piensan que la vida es solo una broma,
pero tú y yo hemos pasado por eso
y ese no es nuestro destino,
dejemos de falsedades… se hace tarde.
A lo largo del mirador
los príncipes vigilan el paisaje,
mientras, todas las mujeres iban, y venían,
los sirvientes descalzos también.
a la distancia
ruge un gato salvaje,
dos jinetes iban aproximándose,
el viento comenzó a bramar.
“All Along The Watchtower”


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