La Utopía

Bien dice el Maestro Galeano que la Utopía sirve para andar...



Yo aprendí en los programas de Utopía que es una "obligación" soñar, que esos sueños pueden y deben convertirse en realidad, esa es nuestra función primordial, y mientras andamos: disfrutar el camino.

Ya lo decía Don Juan, hay que andar en el camino del corazón, porque al final llevan al mismo sitio: a ningún lado, pero en el trayecto uno es pleno.

En estos momentos seguimos andando en busca de ese santo grial personal que es, a fin de cuentas, tan solo una Utopía.

Con enormísimo afecto


BetoCronopio

¿Qué podría significar la Utopía?

Por Xuravet

¿Qué podría significar la utopía?, ¿qué puede significar el tiempo?, es la primer pregunta que llega a mi mente como resultado de esa interrogante.

El tiempo se altera y recorro el pasaje que une varios mundos; el mundo de la realidad y el mundo de los recuerdos; como Alicia busco al conejo blanco y su reloj; se hace tarde; quisiera preguntarle el significado del tiempo, el significado de la utopía, ¡de mí utopía!.

El gato Cheshire me ve con su eterna sonrisa. Miro sus grandes ojos con los que me traspasa y me da las pistas de lo que busco y en donde buscar. La respuesta está aquí, en mi interior, en los recuerdos, en las experiencias vividas en el día a día de un adolescente que transitaba a la edad adulta, en la búsqueda de un camino que llevara a ese lugar ideal  que todos hacemos desde jóvenes pero que no sabremos aún ahora a donde nos llevará.

La utopía se forjaba en esos tiempos, en esas noches en la soledad de mi recámara que buscaba el encuentro acordado en las ondas radiales, en esos momentos en que cada quien desde su lugar sagrado hacia comunión con muchas almas para concebir su ideal, su espacio vital al cual acceder con total felicidad y de paz. Las ideas surgían, las palabras y la música empezaban a viajar distancias inconmensurables y aún hoy siguen viajando con su mensaje; ¿nuestra utopía perdurará a través del tiempo?

El tiempo, ¿qué es el tiempo?; ¿qué es la utopía?...

Me encuentro sentado ante una gran mesa. Hay muchos seres extraños de lo más disímbolos sentados alrededor, departiendo alegremente con cometarios inconexos para mí que no logro descifrar. De repente lanzo la pregunta ¿Qué es el tiempo?... quiero comprender que es para saber sobre la utopía. Esa pregunta no me deja en paz y quiero saber la respuesta. Todos me miran extrañados. El sombrerero saca su Tablet, teclea algunas cosas y me dice:

“El tiempo es una magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos, sujetos a cambio, de los sistemas sujetos a observación; esto es, el período que transcurre entre el estado del sistema cuando éste presentaba un estado X y el instante en el que X registra una variación perceptible para un observador (o aparato de medida)”(según Wikipedia).

Eso es el tiempo. Me mira por un rato y empieza a reír. Todos ríen desaforadamente y me doy cuenta de que mis preguntas y mi desesperación por comprender no tienen sentido. Que sentido tiene preguntarse algo tan cotidiano, algo que indefectiblemente esta ligado a uno y que es parte de la fugacidad de la vida.

Llegó el tiempo en que las ondas radiales callaron en la utopía. No obstante esta nos ha acompañado a lo largo de la vida, nos enseño muchas cosas pero sobre todo sobre nosotros mismos.

Utopía significo el hecho de empezar a formarme; de ir construyendo poco a poco la esencia de mi personalidad; una manera de vislumbrar el mundo y tratar de comprenderlo; una manera de oír, escuchar, percibir y apreciar a la música; pero sobre todo significó una etapa importante de mi vida. Utopía no se silenció en mi interior, sigue aquí conmigo, con la banda utópica sigue en el beso de despedida, en el abrazo colectivo, en el no cumpleaños.

El origen de Utopía, ejemplares dedicados por Jaime Pontones!!!!

 

Los apuntes de investigación titulados "¿Dónde quedó la bolita?" fueron el origen del programa Utopía transmitido por Rock 101, el autor es Jaime Pontones. 

 Actualmente este documento se encuentra agotado y ni en la biblioteca de la UIA se encuentra algún ejemplar. De las manos del mismísimo Majarishi Maese Yogui Jaime Pontones obtuvimos una copia, la cual (con el debido permiso del autor) nos hemos dado a la tarea de sacar varias copias, con el objetivo de difundirlo. 

 Además tenemos 3 ejemplares firmados por Jaime Pontones los cuales serán regalados a 3 afortunados lectores del blog que tengan a bien contestar una pregunta: 

1.- ¿Qué les significó en su vida, el programa Utopía? 

 El texto deberá enviarse al correo betocronopio@gmail.com y tienen como fecha límite el 30 de abril próximo. El 7 de mayo será el sorteo para determinar quien se lleva la copia autografiada. Los textos serán subidos a este blog. No calificaremos los textos, ¿cómo podríamos evaluar que recuerdo es más importante que otro? será un sorteo el que lo determine. La entrega del documento será en el D.F., coordinado previamente entre las partes, en caso de ser foráneo el costo del envío (mas o menos $50 por correo con tiempo de entrega de 10 días hábiles ó $140 por mensajería con tiempo de entrega de 2 a 4 días hábiles) correrá a cargo del destinatario. 

 Gracias por participar.

Leonard Cohen en Hamilton ON

Por Oso Rosas

Con 78 años a cuestas, pero con la energía y claridad de un chico de veinte,  así se presentó hace algunos días Leonard Cohen en Hamilton, Ontario.

Un par de meses de espera, valieron toda la pena para presenciar un concierto de casi 4 horas, contando un intermedio de 20 minutos, al estilo de las proyecciones de cine de los 70s.

Y el golpeteo a la memoria arranco con la voz profunda de Cohen cantando Dance me to the end of love, pasando por The Future, Everybody Knows (Recordando una tarde en la Cineteca Nacional con la película Exótica de Michael Dana - 1994), Ain´t Not Cure for Love, Sisters of Mercy, Suzanne, y así después de 27 canciones, se despidió en un momento muy emotivo, presentando a todo su equipo con un respeto que pocas veces se percibe.

Sin duda ha sido uno de los mejores conciertos que he presenciado, lleno de poesía, excelentes músicos y el humor negro del monje budista zen, seguidor de Garcia Lorca y ganador del príncipe de Asturias.

Una grata sorpresa saber que el baterista de su banda, Rafael Bernardo Gayol, es mexicano.