viernes, 25 de febrero de 2011

El Blues de la Nostalgia Subterránea 6/?



Así es, caminamos por los primeros meses de 1966 y sale al aire el disco Blonde On Blonde. Muchos jóvenes estadounidenses toman el rumbo del nuevo paraíso, California, la nueva tierra prometida. Van decididos a sembrar la semilla del nuevo orden antiautoritario y Dylan revolotea en la cabeza de los que se han lanzado a la autopista, de aquellos que se niegan a seguir desfilando en el carnaval de la desolación. Era el año en que los Beatles producen “Revolver” Zappa empieza a gritar sarcasmos en “Freak Out”, Simon y Garfunkel cantan “Sounds Of Silence”, los Beach Boys se han sumado a la sicodelia con “Good Vibrations”, los Kinks no dan cuartel al “Respectable Man”, los Rolling Stones han pintado al mundo negro, Clapton, Jack Bruce y Ginger Baker forman Cream… Es 1966, el año de Blonde On Blonde…

Bueno, te ves bonita con él,
Nena ¿puedo brincar sobre él alguna vez?
Si, solo quiero ver si realmente es de los caros.
Sabes que balancea tu cabeza
Justo como un colchón se balancea
Sobre una botella de vino,
Tu nuevo sombrero caja de píldoras de piel de leopardo.
“Leopard-skin Pill Box Hat”


Muchos lo consideran como el mejor disco de rock de los 60; más todavía, el mejor disco de rock de todos los tiempos… ¿Y Sargent Papper´s? ¿Y Tommy? ¿Y Mr. Fantasy, de Traffic? Realmente tampoco importa, no son carreras de caballos. Lo que es cierto es que Blonde On Blonde encierra una complejidad y belleza musicales y poéticas que pasma a quien incursiona en él…

El contratista suspira con culpa,
el organillero solitario chilla,
el saxofón de plata dice
que yo debería rechazarte,
agrietadas campanas y trompetas deslavadas
soplan con sorna en mi cara,
pero no ha de ser así,
yo no nací para perderte,
te deseo, te deseo, te deseo, te deseo tanto…
nena, te deseo.
El político brinca borracho
por las calles donde las madres lloran
y los salvadores, que pronto caen dormidos,
ellos esperan por ti
y yo espero que me impidan
tomar de mi copa rota
y me digan que te abra la puerta.
Tu niño danzante con el traje chino,
el me habló, yo le quité su flauta,
no fui muy amable con él
¿O sí?
pero lo hice porque él me mintió,
porque te llevo de paseos
y porque el tiempo estaba de su parte
Y… porque yo te deseo, te deseo, te deseo tanto.
“I Want You


Realmente hay poco que decir, Dylan es capaz de traducir una serie de emociones en un lenguaje artístico… Las infinitas variedades de las relaciones humanas aparecen desfilando con una sobredosis de intensidad. Se van creando imágenes, situaciones y personajes que hacen posible a quien lo escucha proponer constantes interpretaciones, en las cuales uno se va identificando. Dylan parece influenciado por los poetas surrealistas, toman elementos de dos realidades distintas y los relaciona para crear imágenes de gran fuerza. André Breton dice: “Cuando más lejanas estén dos realidades que se oponen en contacto, mas fuerte será la imagen, tendrá más potencia emotiva y realidad poética.”

Con tu boca de mercurio, en los tiempos misioneros
y tus ojos como humo y tus plegarias como rimas
y tu cruz de plata y tu voz de campanas,
¿Quién de entre ellos pensó poder enterrarte?
con tus bolsillos finalmente bien protegidos
y tus visiones tranviarias que depositas sobre la hierba
y tu carne como seda y tu cara como cristal,
¿Quién de entre ellos pensó poder llevarte?
dama de las tijeras bajas de mirada triste,
mis ojos de almacén, mis tambores árabes
¿Debería abandonarlos a tu puerta?
¿O debería esperar?
con tus sabanas como metal y tu cinturón como puntillas
y las cartas de tu baraja sin la jota ni el as
y tus vestidos del sótano y tu rostro espectral
¿Quién de entre ellos pensó poder adivinarte?
con tu silueta cuando el sol se apaga entre tus ojos
donde la luz de la luna nada
y tus canciones de caja de cerillos y tus himnos gitanos,
¿Quién de entre ellos trataría de impresionarte?
con tu memoria como las hojas metálicas de una empacadora
y tu marido de revista que un día solo tuvo que irse
y tu tierna dulzura que no puedes dejar de mostrar
¿Quién de entre ellos crees que podrá emplearte?
Ahora permanece con tu ladrón,
tienes su libertad bajo palabra
con tu medallón sagrado que tus dedos doblan
y tus rostros de senda y alma de fantasma,
¿Quién de entre ellos piensas que podría destruirte?...
“Sad Eyed Lady Of The Lowlands”


Esas imágenes, esas realidades remotas conectadas con sueños, eso es Dylan, viajando a la velocidad de la luz, reinventando al rock y sus proporciones. El rock aquí rompió todas sus camisas de fuerza. En “Sad Eyed Lady Of The Lowlands” (Dama de las tierras bajas de mirada triste) el simbolismo es de Dylan, las situaciones son de todos. “Sad Eyed Lady Of The Lowlands” fue escrita en una sesión en el hotel Chelsea de Nueva York; una canción oscura y sensual, compuesta para Sarah, con quien Dylan se había casado en noviembre de 1965, pero las implicaciones de la canción van más allá de todo. Este poema y esta música son creados en el límite… ¿de qué?... no importa. Los instrumentos van hablando detrás de cada una de las imágenes que el poeta ha dibujado con sus palabras; parece la antesala del rock progresivo ingles de los 70. Michael Gross, biógrafo de Dylan, afirma: “Si algún disco grabado en los 60 puede aparecer como la recreación histórica de esos tiempos, es Blonde On Blonde.”

Ah, finges como una mujer,
haces el amor como una mujer,
después sufres como una mujer,
pero rompes en llanto como una niña.
“Just Like A Woman”



Tal vez el punto más lato de Blonde On Blonde y aun de todo el trabajo poético-musical de Dylan sea “Visions Of Johanna”. La música va creando todo el ambiente de estas visiones del pasado, el constante fluir del órgano de Al Kooper llena de nostalgia la escena, dos amantes en una habitación. Louis, la mujer, con un “puñado de lluvia” en la mano, posible referencia a la heroína, “induciéndote a desafiarlo”… se percibe una extraña sensación de vacío entre ellos “estamos aquí desamparados, haciendo lo posible por negarlo”… “solo Louis y su amante y estas visiones de Johanna que conquistan mi mente”. La canción se centra en la contradicción entre dos relaciones amorosas, una presente y otra pasada: el está con Louis, pero lo invaden las visiones de Johanna.

¿Hay algo como la noche, para hacer trampas
cuando intentas estar tranquilo?
Estamos aquí, desamparados, haciendo un
esfuerzo por negarlo.
Louis toma un puñado de lluvia
induciéndote a desafiarlo,
las luces parpadean desde el desván de enfrente.
es este cuarto solo los tubos de la calefacción tosen,
la emisora de música country suena suavemente
pero no hay nada, realmente nada que apagar,
solo Louis y su amante, totalmente entrelazados
y las visiones de Johanna que conquistan mi mente.
Al interior de los museos, el infinito se somete a juicio,
el eco de las voces anuncia que
falta poco para la salvación.
Mona Lisa debe de haber tenido tristezas de autopista,
puedes notarlo por la forma en que ríe,
observa la vieja pared floreada helarse
cuando estornudan las mujeres de cara gelatinosa.
Escucha al de los bigotes decir ¡aghhh,
no encuentro mis rodillas!
joyas y binoculares cuelgan de la cabeza de la mula
pero esas visiones de Johanna
hacen que todo parezca cruel.
El fantasma de la electricidad
aúlla en los huesos de su cara,
donde aquellas visiones de Johanna
han tomado mi lugar.

“Visions Of Johanna”

Dylan va demasiado rápido, a la velocidad de la luz. En un año y medio su capacidad creadora estalló y el rock ya no volvió a ser el mismo. Blonde On Blonde cierra la trilogía de su primera etapa rockera. Muchos dicen que esa etapa es Dylan y ahí quedo, que nunca lograra llegar tan alto en sus trabajos posteriores.

En la noche del 30 de junio de 1966, una moto Triumph pasa rasgando el silencio… la velocidad de la luz… viajar como la luz… vivir con una sobredosis de intensidad que termina con una moto estrellada. Diagnostico: varias vertebras rotas, conmoción y heridas en el rostro. Dylan guarda un año y medio de silencio… y todos recuerdan a James Dean.

El resto del año y parte de 1967, Dylan guarda silencio y reposo total, lo cual nos da tiempo para revisar varias respuestas que él ha dado a la pregunta: ¿Por qué se cambio el nombre? ¿Por qué se llama Bob Dylan?:

-¡Dylan! Siempre creí que ese era mi nombre.

-Mi verdadero nombre era Knezelvitz y me lo cambie para despistar a esos tipos que se presentan en todas partes a pedirte boletos para conciertos y cosas así…

-Me cambie a Dylan porque tengo un tío que se llama Dylon… cambie la forma de escribirlo porque sonaba mejor.

-Que quede claro, no me he cambiado el nombre en honor de Dylan Thomas. Es un cuento. Yo he hecho más por Dylan Thomas que lo que él ha hecho por mi… fíjese en la cantidad de gente que está leyendo su poesía porque ha oído ese cuento…

-Si creyera que Dylan Thomas es tan grande, hubiera cantado sus poemas y me hubiera cambiado el nombre por el de Thomas…

-No me he cambiado el nombre en honor a Dylan Thomas… no m extrañaría que él se haya servido de mi con fines publicitarios.

Después del accidente, los rumores corren por todos lados, Dylan ha muerto; no, su cerebro está destruido y no es más que un vegetal; no, es más que un drogadicto incurable, está hospitalizado en tratamiento; no, parece que está encerrado en un hospital siquiátrico, se volvió loco; no, lo cierto es que su cara está totalmente desfigurada y no saldrá al público nunca más…

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